Buenos días, saludos desde la oficina recandroller :)
Aquí os traemos una boda mágica, donde el idioma en que te comuniques es lo de menos. Hablamos del idioma del amor. Ouyeah. Porque aunque Jeremy sea francés y Alejandra mejicana, todos entendieron lo que pasó el día de su boda. Hablamos de conexiones, electricidad y algo que no sabríamos bien como expresar, pero que es capaz de ponerte los vellos hacia arriba.
Todo sucedió durante una preciosa puesta de sol a los pies del Timón de Roche , uno de nuestros sitios favoritos.
Por supuesto en una boda así no podía faltar el tequila, ni rancheras, ni ilusiones, ni risas, ni bailes a ritmo de la Cucaracha ya no puede caminar.
Sabéis que os digo? Que viva México cabrón!.
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